|
Destornilladores
Tanto
las sierras como los martillos (y los clavos), los cinceles,
las taladradoras y las escuadras datan de la edad del bronce
y de los primeras tiempos de la edad del hierro. Muchos
tipos de herramientas modernas se originaron incluso antes,
en el neolítico, hace unos 8.000 años. De
hecho, sólo hay una herramienta en tú caja
que desconcertaría de veras a un carpintero romano
y a uno medieval: el destornillador. Entenderían
el principio de los tornillos; después de todo, fue
Arquímedes quien invento el torno en el siglo III
antes de Cristo. Los antiguos tornillos eran grandes artilugios
de madera que se utilizaban para sacar agua. Uno de los
aparatos más antiguos que utilizaron tornillos para
hacer presión fue una prensa para ropa hecha por
los romanos. También se utilizaron las prensas para
hacer aceite de oliva y vino. La Edad Media aplicó
el mismo principio a la imprenta y a ese diabólico
aparato de tortura llamado empulguera. No obstante se desconocía
el tornillo común como pequeño instrumento
de fijación.
Los
tornillos de madera se originaron en algún momento
del siglo XVI. A los primeros destornilladores se los llamó
giratornillos, y eran brocas de hoja plana que podían
unirse al berbiquí de un carpintero. No se sabe quién
inventó el destornillador manual, pero la conocida
herramienta no aparece en las cajas de herramientas hasta
después del año 1800. No hubo una gran demanda
de destornilladores, pues eran bastante caros. Tenían
que hacerse cuidadosamente a mano y se utilizaban para hacer
artículos de lujo, como los relojes. Hubo que esperar
hasta 1850 para que se hicieran tornillos de madera en grandes
cantidades.
Consejos
de uso
-
Los destornilladores se ajustarán al tamaño
y tipo de tornillo, tratando de ajustarlo al máximo
a su ranura, sin sobresalir lateralmente e intentando mantenerlo
siempre perpendicular a su superficie. Se evitará
situar la mano libre en la trayectoria del destornillador
para evitar lesiones en caso de deslizamiento.
- Deberán emplearse únicamente para apretar
o aflojar tornillos, sin hacer uso de los mismos como cincel
o palanca.
- No se utilizarán destornilladores sobre piezas
sueltas o sujetas manualmente. Deberá recurrirse
al uso de abrazaderas de sujeción o tenazas, con
cuidado para no situar la mano detrás de la pieza
a atornillar. |