Bismuto,
de símbolo Bi, es un
elemento metálico escaso, de color rosáceo.
Su número atómico es 83 y se encuentra
en el grupo 15 del sistema periódico.
Ya
era conocido en la antigüedad, pero hasta
mediados del siglo XVIII se confundía
con el plomo, estaño y cinc. Ocupa el
lugar 73 en abundancia entre los elementos de
la corteza terrestre y es tan escaso como la
plata. La mayor parte del bismuto industrial
se obtiene como subproducto de la afinación
del plomo.
Es
un metal típico desde el punto de vista
químico. En compuestos, tiene valencias
de +3 o +5, siendo más estables los compuestos
de bismuto trivalente. Existen varios nitratos,
especialmente el nitrato de bismuto, Bi(NO3)3,
o trinitrato de bismuto, y su pentahidrato,
Bi(NO3)3·5H 2O, que se descompone en
nitrato de bismuto. Éste también
se conoce como oxinitrato de bismuto, nitrato
de bismutilo, blanco perla y blanco de España,
y se emplea en medicina y en cosmética.
El
bismuto se expande al solidificarse; esta extraña
propiedad lo convierte en un metal idóneo
para fundiciones. Algunas de sus aleaciones
tienen puntos de fusión inusualmente
bajos. Es una de las sustancias más fuertemente
diamagnéticas (dificultad para magnetizarse).
Es un mal conductor del calor y la electricidad,
y puede incrementarse su resistencia eléctrica
en un campo magnético, propiedad que
lo hace útil en instrumentos para medir
la fuerza de estos campos. Es opaco a los rayos
X y puede emplearse en fluoroscopia.
Entre
los elementos no radiactivos, el bismuto tiene
el número atómico y la masa atómica
(208,98) más altos. Tiene un punto de
fusión de 271 °C, un punto de ebullición
de 1.560 °C y una densidad relativa de 9,8. |