Mercurio
(elemento), de símbolo Hg (del latín
hydrargyrum, ‘plata líquida’),
es un elemento metálico que permanece en
estado líquido a temperatura ambiente.
Su número atómico es 80, y es uno
de los elementos de transición del sistema
periódico.
En otra época llamado plata líquida
o azogue, fue objeto de estudio de la alquimia.
El químico francés Antoine Laurent
de Lavoisier lo identificó por primera
vez como elemento durante sus investigaciones
sobre la composición del aire. PROPIEDADES,
ESTADO NATURAL Y PRODUCCIÓN DEL MERCURIO
A
temperatura ordinaria, es un líquido
brillante, denso, de color blanco plateado.
Es ligeramente volátil a temperatura
ambiente, y sometido a una presión de
7.640 atmósferas (5.800.000 mm Hg) se
transforma en sólido, habiéndose
elegido esta presión como medida tipo
para presiones extremadamente altas. Se disuelve
en ácido nítrico y en ácido
sulfúrico concentrados, pero es resistente
a los álcalis. Tiene un punto de fusión
de -39 °C, un punto de ebullición
de 357 °C y una densidad relativa de 13,5.
Su masa atómica es 200,59.
Ocupa
el lugar 67 en abundancia entre los elementos
de la corteza terrestre. Se encuentra en estado
puro o combinado con plata en pequeñas
cantidades, pero es más frecuente encontrarlo
en forma de sulfuro, como el cinabrio, la principal
mena del mercurio. Para obtener el mercurio
a partir del cinabrio se tuesta la mena al aire
y los gases generados se hacen pasar a través
de un sistema de condensación.
En
1999, la producción mundial fue de unas
3.670 toneladas, siendo los principales países
productores España, Rusia, Kirguizistán,
China y Argelia.
APLICACIONES
DEL MERCURIO
Se
utiliza en termómetros debido a que su
coeficiente de dilatación es casi constante;
la variación del volumen por cada grado
de aumento o descenso de temperatura es la misma.
También se usa en las bombas de vacío,
barómetros, interruptores y rectificadores
eléctricos. Las lámparas de vapor
de mercurio se utilizan como fuente de rayos
ultravioletas en los hogares y para esterilizar
agua. El vapor de mercurio se emplea en lugar
del vapor de agua en las calderas de algunos
motores de turbina. El mercurio se combina con
todos los metales comunes, excepto hierro y
platino, formando aleaciones llamadas amalgamas.
Uno de los métodos de extracción
del oro y la plata de sus menas consiste en
combinarlos con mercurio, extrayendo luego el
mercurio por destilación.
El
mercurio forma compuestos monovalentes y divalentes.
Entre los compuestos de relevancia comercial
se encuentran el sulfuro de mercurio (ii), un
antiséptico común también
utilizado en pintura para obtener el color bermellón;
el cloruro de mercurio (i), o calomelanos, antes
empleado como purgante y que se usa para electrodos;
el cloruro de mercurio (ii), o sublimado corrosivo,
y productos medicinales como el mercurocromo
o mertiolate.
ENVENENAMIENTO
POR MERCURIO
El
vapor de mercurio y sus sales solubles en agua
corroen las membranas del organismo. El envenenamiento
progresivo, que se da al ingerir durante largos
periodos pequeñas cantidades del metal
o de sus sales liposolubles, en especial el
metilmercurio, llega a provocar daños
irreversibles en el cerebro, hígado y
riñón. A causa del aumento de
la contaminación del agua, se han encontrado
cantidades significativas de mercurio en ciertas
especies de peces, creciendo la preocupación
por los vertidos incontrolados del metal a las
aguas. Véase Enfermedades ambientales. |